Por: Comunicación Grupo CESTEL/NATURAL

En este artículo hablamos sobre la tecnología con voz propia que se está desarrollando con inteligencia artificial, los riesgos que puede acarrear, las ventajas que puede traer a las empresas y la forma en que se va a poder controlar para evitar fines ilícitos

Introducción

La voz toma voz propia en la era digital en la que vivimos, la tecnología avanza a pasos agigantados y la inteligencia artificial (IA) juega un papel fundamental en este progreso. Uno de los últimos desarrollos fascinantes en este campo es la tecnología con voz propia, también conocida como generación de voz con IA. Esta innovación permite a las máquinas generar voces humanas de manera autónoma, imitando el habla y la entonación natural de una persona. Si bien ofrece numerosas ventajas para las empresas y diversas aplicaciones, también plantea desafíos y riesgos que deben abordarse adecuadamente para garantizar su uso ético y responsable.

El potencial de la tecnología con voz propia

La tecnología con voz propia se está convirtiendo en una herramienta valiosa para empresas de diversos sectores. Una de las ventajas más evidentes es la capacidad de generar voces personalizadas y adaptadas a las necesidades de cada empresa, que permitan crear “marca”. Esto puede facilitar la creación de métodos de diálogo para asistentes virtuales, grabación de audiolibros, sistemas de navegación adaptados a la marca del automóvil, videos promocionales, audioguías con acento o multi idioma y muchos otros fines. La voz generada con IA puede brindar una experiencia de usuario más atractiva y natural, aumentando la satisfacción del cliente y mejorando la comunicación en general.

Además, esta tecnología permite reducir costos y agilizar los procesos en la producción de contenido de audio. En lugar de contratar a actores de doblaje o locutores profesionales, las empresas pueden utilizar la generación de voz con IA para crear narraciones y mensajes sin tener que depender de terceros. Esto no sólo acelera el proceso de producción, sino que también ofrece mayor flexibilidad y control sobre el resultado final, sin prescindir de la calidez ni de la calidad.

Riesgos y desafíos a considerar

A pesar de las numerosas ventajas que ofrece la tecnología con voz propia, también plantea ciertos riesgos y desafíos. Uno de los aspectos más preocupantes es el potencial de uso malintencionado de las voces generadas. Si bien la tecnología se desarrolla con el propósito de mejorar la comunicación y la experiencia del usuario, existe la posibilidad de que se utilice para fines ilícitos, como la manipulación de contenido de audio o la creación de contenido fraudulento.

La despersonalización de voces es un tema especialmente delicado. Si las voces generadas con IA se utilizan para imitar a personas reales sin su consentimiento, podrían surgir problemas éticos y legales. Esto podría tener repercusiones graves, como la difusión de información falsa, la manipulación de discursos políticos o la creación de estafas telefónicas más sofisticadas. Por lo tanto, es crucial establecer salvaguardias y regulaciones adecuadas para evitar un mal uso de esta tecnología.

Controlando el uso ético de las voces generadas

Para mitigar los riesgos asociados con la tecnología de voz propia, se deben implementar medidas de control y supervisión. Las empresas y los desarrolladores deben adoptar un enfoque ético y responsable al utilizar esta tecnología. Es fundamental obtener el consentimiento explícito de las personas cuyas voces se utilizan en la generación de voz con IA. También es importante educar y concienciar a los usuarios sobre las posibilidades y los límites de esta tecnología para evitar su mal uso.

Además, se deben implementar marcos legales y regulaciones que aborden el uso indebido de las voces generadas. Las autoridades competentes pueden establecer directrices y normativas claras para garantizar que la tecnología se utilice de manera ética y no se infrinjan los derechos de las personas. De hecho, en el marco de los desarrollos sobre IA los avances para la detección de estas “Fake voices” también está avanzando de forma satisfactoria.

La transparencia también juega un papel vital en el control del uso de las voces generadas. Las empresas deben ser claras y honestas sobre cuándo y cómo se utilizan servicios gestionados con voces reales o con voces generadas de forma artificial, brindando información adecuada a los usuarios y evitando la manipulación o el engaño.

Conclusiones

La tecnología con voz propia impulsada por la inteligencia artificial tiene un enorme potencial y una gran responsabilidad para transformar la forma en que las empresas se comunican con sus clientes. Sin embargo, es esencial abordar los riesgos y desafíos asociados a su uso. Con regulaciones adecuadas, consentimiento informado y una actitud ética y responsable, se puede garantizar un uso controlado y beneficioso de las voces generadas con IA. De esta manera, podremos aprovechar plenamente los beneficios de esta tecnología y evitar cualquier abuso o mal uso potencial.

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